lunes, 8 de abril de 2013

Lollapalooza 2013 - Santiago, Chile, 7 de abril 2013

Y ahora vamos por ese segundo día.

Después de una noche de descanso, llegué nuevamente a las 3pm, esta vez para ver a Keane. Ok, sé que son muy demasiado melosos, pero soy mujer y tengo mi lado cebolla que hay que honrar de vez en cuando. Así que puntualísima, me instalé entre las fans (porque aquí son LAS fans) a dejarme cubrir con ese exceso de azúcar de Keane. Pasé por Bend and Break, Nothing in my Way y cuando estábamos con Everybody is Changing, agoté toda mi dosis endulzantes del día (por no decir del mes) y partí en busca de mis amigos. Sin embargo, en defensa de Keane, debo decir dos cosas: Tom Chaplin sí que sabe cantar y todos, hombres y mujeres, coreaban sus temas. Buenos.



Hicimos un entremedio y nos fuimos relajados a ver a Foals. Yo no los conocía (y eso es bakán de Lollapalooza, porque conoces bandas que no tenías idea que existían). Había menos gente, un sol poderoso friendo los cráneos y una banda muy parecida a Two Door Cinema Club, con esas baterías rapiditas y un sonido bien indie. Pero hacia el final, sacaron un poco de distorsión y se dejó ver un sonido más under, como indie grunge. Al final me pareció que la banda estaba entre Two Door Cinema Club y Sonic Youth. Tendré que descubrirlos mejor.

Terminó Foals y nos pasamos a Franz Ferndinand. Haciendo honor a su fama, el recinto estaba repleto. Fans por todas partes, todos felices saltando y bailando con cada tema y dejándose sumergir en cada hit. Sonaron impecables, prendieron a todo el mundo y cumplieron con todas las expectativas. Evel Eye, The Dark of the Matineé, Do You Want To, Take Me Out, osea, con un repertorio como ese no tenía como salir mal. Máximo.

Y ahora llegó el turno de uno de los más esperados por muchos: A Perfect Circle. Confieso al tiro que no soy fan porque tengo la referencia de Tool, que es demasiado denso para mi. Me cuesta digerirlos. Pero son quienes son, y con la grata sorpresa que tuve con Puscifer el día anterior, había que ir a verlos. Adelante, muy adelante nos ubicamos y compartimos con
la fanaticada una presentación intensa, cargada de poder. La puesta en escena era simple, con Keenan en un lejano rincón, dejando el protagonismo a Billy Howerdel y al batero Jeff Friedl. Digo al batero porque le ponía tanta fuerza que su presencia se hacía notar. Para mi, lo mejor fue Couting Bodies Like Sheeps..., seguramente porque tiene un aire a Nine Inch Nails que me es irresistible. Fue un muy buen recital, distinto a todo lo que ya habíamos escuchado en este día y medio de festival. Sin embargo, muchos fans me comentaron después que no les gustó tanto, más que nada porque faltó su máximo hit Judith. En fin...

Un paréntesis: pongo esa foto de A Perfect Circle porque así es como realmente vemos los pequeños como yo... ¡Ja!

Después de esa dosis de rock a la vena, partimos a Los Tres, a ver si podíamos descansar un poco escuchando buena música antes de The Balck Keys. Llegamos tardísimo, pues topaba con A Perfect Circle y solo alcanzamos a escuchar unos tres temas. Estaba repleto. Seguramente todos los que querían algo más tranquilo se fueron a verlos, y Los Tres tienen gran fanaticada en Chile. ¿Quién no conoce sus temas? Así que ahí nos quedamos hasta que terminó y partimos a esperar The Black Keys.

Sentados en el pasto, escuchamos a Deadmau5 a lo lejos. Finalmente pude descansar algo que fuera, pero cuando empezó The Black Keys, estaban todos tan cansados que nadie quería ir más adelante. Soporté unos 4, 5 temas ahí a lo lejos, hasta que no aguanté más y partí sola a las primeras filas. Llegué justo para Gold on the Ceiling y salté y bailé con todos los fans. Pero se notaba el cansancio en el público, ya estábamos en las últimas... ¡No importa! A bailar y saltar con Your Touch, Little Black Submarines, Money Maker y ya cuando llegamos a Lonely Boys, el público dio todo lo que le quedaba y hasta morir no más. Ahí empezó a irse mucha gente, y aproveché de ver los últimos temas lo más adelante posible.

¡Uf! ¡Qué finde! Estoy agotada y feliz y ya quiero ir a otro recital. Que manera de pasarlo bien.

Antes del premio a los mejores, debo decir que la calidad del sonido en este festival estaba a otro nivel. Se escuchaba perfecto estuvieses donde estuvieses y a la distancia que fuera. La variedad de bandas y de gentes y de ambientes estuvo total. Lejos el mejor festival que me ha tocado.

Para los mejores, mantengo mi declaración del día anterior: lo mejor The Hives y máxima revelación Puscifer. Feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario