sábado, 21 de abril de 2012

Morrissey - Santiago, Chile, 26 de febrero 2012

Ahora que me siento acá a recordar este concierto para escribir esta reseña no puedo evitar que se me llene el pecho y me salga una sonrisa. Morrissey es Morrissey y punto. La Real Academia de la Lengua debería tomar esa palabra, Morrissey, y ponerla como sinónimo de "Maestro". Es que es un grande. Canta con una naturalidad, con una fluidez que te hace saber que ahí no hay esfuerzo, es simplemente expresión. Su presentación es sencilla pero perfecta. Él no necesita nada para dar un gran concierto. Basta con que suba al escenario y cante y ya estamos todos felices. "You're the one for me, Fatty", "I know it's over", "How soon is now" y ya cuando dije "esto sólo podría ser mejor si cantara Please, please, please..." y va y canta "Please, please, please..."... Me acuerdo y me sale un suspiro... Que genio, que maestro, que grande ¡que TODO!

Y a parte está Viña. ¿A quién no le tocó defenderlo el día 25, 26, 27, 28...? Que se indignó porque había un jamón en su camarín, que exigió que no sé quien no usara un vestido con plumas, que nadie podía usar cuero en su presencia, que no saldría a tocar con un atraso de media hora, etc. etc. Entonces yo pregunto ¿Hay alguien en el mundo del espectáculo que no sepa que Morrissey es vegano a morir? ¿Acaso hizo sus exigencias el mismo día del concierto o las envío meses antes cuando se firmó el contrato? Y más importante aún ¿A QUIÉN LE IMPORTA? Sí, es divo, pero por lo menos sus exigencias apuntan a una causa noble, a un intento por sensibilizarnos al maltrato animal en la industria. Así que Morrissey, sigue siempre como eres, eres un máximos y siempre agradeceremos tu gran aporte al mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario